El Kálika War Party (Grupo de Guerra Kálika) es una fuerza de choque planetaria compuesta por hombres y mujeres voluntarios que se autoseleccionan en 17 bandas. Un propósito común une a los guerreros del Grupo: golpear ofensivamente contra todas las variaciones del Sistema malvado y corrupto que obra contra la vida, la verdad, la libertad, la belleza, la cordura y el espíritu de ayuda mutua. Para ese fin, los guerreros Kálika están preparados para neutralizar o eliminar a los agentes clave que manejan el Sistema en los niveles ejecutivos, también a sus esbirros y colaboradores, cuando sea necesario. De esa manera, el KWP intenta derribar el Sistema y prevenir su recuperación, de una vez por todas.
Impulsados por la rabia transpersonal y dirigidos por una ira equilibrada, los guerreros del Grupo eligen sus batallas sabiamente y seleccionan sus objetivos con extremo cuidado. Son conscientes para distinguir el sufrimiento que simplemente ocurre en el curso de la vida —puedes romperte un brazo en una caída, puedes perder un animal querido— del sufrimiento inflingido deliberadamente para propósitos malvados, egoístas y destructivos. Aquellos que infligen sufrimiento, a menudo con impunidad y sin oposición eficaz, ahora se colocan ante las miradas del Grupo de Guerra Kálika, señalados para la eliminación. El tiempo para la mera exposición de la maldad social, expresar objeciones a los perpetradores y pedirles que paren, se ha acabado. Ha llegado el momento de devolver el golpe y acabar con los enemigos de la vida. Ahora mismo.
El KWP no busca justicia: ordena venganza y reparación. No solo meramente defiende la vida, busca el triunfo de la vida, la belleza, la inocencia, el amor, el placer, la genialidad. No se compromete o negocia con los perpetradores que infligen sufrimiento, violencia y muerte. No pide derechos, reclama responsabilidad para actuar en lo que es correcto. Por encima de todo, no perdona. Confiad en que los guerreros Kálika serán despiadados para eliminar aquellos que orquestan e implementan las agendas de la maldad social.
Las estrategias del Grupo abarcan muchas y diversas áreas donde los psicópatas en posiciones de poder e influencia declaran la guerra contra la mente humana, todas las especies vivas y la misma Tierra. Su plan de ataque (La formación Pájaro de Trueno) permite al Grupo desplegar “fuerzas especiales” a través de muchos frentes a la vez. De esa manera, los guerreros Kálika contra-atacan a los enemigos de la vida en las mismas líneas verdaderas de participación donde la humanidad constantemente viene siendo atacada. Devuelve el fuego hacia las posiciones exactas que amenazan una forma de vida sensata y humana en este planeta. Utiliza la contramagia contra la superchería del control mental, el fraude sistémico, las mentiras de los medios de comunicación, el engaño histórico, la traición y la programación basada en traumas.
Bienvenidos al Grupo: Este es el momento de empezar a vivir la leyenda de vuestra vida por su importancia más allá de vuestra vida, para permanecer en pie con otros como guerreros por la verdad y la libertad en este mundo.
¿Puede haber una única solución a los problemas diversos y abrumadores del mundo hoy en día? Obviamente, existen incontables soluciones específicas a cada situación, pero también hay una solución generalizada que asegura el éxito de todas las demás: la definición y el desarrollo de una clase guerrera. ¿Cómo puede ser esto así? Debe ser así. Aquí está la razón:
Se necesita una solución que pueda asegurar todas a las demás porque el cambio para mejor en la sociedad humana no puede conseguirse meramente haciendo el bien, fomentando la paz, la cooperación, la compasión, etc. Lejos de ello. El éxito para crear un mundo mejor depende fundamentalmente de eliminar a aquellos que no permitirán que ocurra un cambio verdadero y positivo, los que impiden que pueda tomar su curso natural. Aquellos que arruinan o se apoderan de los esfuerzos genuinos hacia un mundo mejor tienen que ser desenmascarados, combatidos y derrotados, utilizando la violencia cuando sea apropiado. Ni la oposición violenta ni la disidencia pacífica de por sí pueden resolver la actual crisis de la humanidad. La solución depende de una mezcla estable de las dos, violencia equilibrada y no-violencia.
La violencia tiene mala fama debido a aquellos que la utilizan incorrecta, egoísta e inmoralmente, de hecho ¡insensatamente! Los psicópatas y sádicos que la infligen a otros siempre insisten en que la violencia no es una respuesta aceptable a sus ¡actos depredadores! Las religiones promueven ampliamente este retorcido alegato por la no-violencia porque las religiones han sido inventadas por los perpetradores para favorecer su Sistema 3-D de división, engaño (deceit) y dominación. El KWP añade a la solución pacífica su propia medida de violencia, dosificada homeopáticamente. Esta estrategia puede ser llamada contra-violencia: el uso de violencia intencionada y selectiva contra aquellos que gobiernan por la fuerza y nunca ceden su poder voluntariamente. La fuerza de choque aplicada por los guerreros del Grupo es moral, mental, psicológica, material y mágica, incluyendo la medida letal de la fuerza, la muerte producida por un hechizo mortal.
Un llamamiento al cambio suena por todo el mundo hoy. Pero la humanidad no es libre para cambiar. La libertad para cambiar tiene primero que ser ganada mediante un contraataque frontal al Sistema y sus operativos. El KWP ve la solución para una vida mejor sobre la Tierra surgiendo a través de muchas formas de activismo no-violento y disidencia, sí, pero se sostiene a sí mismo en la única misión de la contra-violencia. La aplicación de la fuerza violenta contra aquellos que utilizan la violencia para lastimar a la vida y perpetrar la maldad social es la llamada heroica de nuestro tiempo.
En las eras pasadas, las culturas de todo el mundo produjeron una clase guerrera: los samurai en Japón, los monjes Shaolin de China, los cultos del águilas y el jaguar de los aztecas, los chamanes leones y zulúes de África, los maoríes de Australia y Nueva Zelanda, los grupos guerreros de las varias tribus de nativos americanos, los antiguos kshatriyas de los tiempos védicos y más tarde los Sikhs de la India, los espartanos de la antigua Grecia, los berserkers de Germania. Finalmente, están los caballeros artúricos en Europa. Vestigios de algunas de esas tradiciones sobreviven hoy en día.
El KWP emerge como un resurgimiento y remodelado de la tradición artúrica centroeuropea, implementada ahora a escala planetaria. Por qué y cómo es el ideal del guerrero artúrico el que ahora regresa, cambiada su forma en el KWP, llega a quedar claro mientras los guerreros se reúnen, se reconocen y emprenden sus misiones.
El KWP reconoce que la maldad es un invento social que aparece debido al error humano, la envidia y el engaño. La maldad no es una fuerza cósmica sino sencillamente un asunto humano local. Derrotar a la maldad del orden social es la responsabilidad de aquellos que se atreven a actuar en conciencia, sin esperar que otros lo hagan por ellos. La falta de conciencia sitúa a la sociedad en el camino de la corrupción y la autodestrucción. Esta visión existencial de la responsabilidad mantenida por una persona a la vez es esencial para los principios y operaciones del Grupo.
Actúa como si toda la humanidad tuviera su mirada en ti y estuvieran guiándose por lo que tú haces.
Sin embargo, los guerreros Kálika también reconocen un factor sobrenatural y extrahumano en juego en la batalla mundial que ahora está en marcha. De algún modo, una fuerza alienígena se entromete en la mente humana e interviene en los asuntos humanos, aprovechándose de la maldad realizada por humanos y empeorando la situación más allá de la escala de corrección.
Esta intrusión llega mediante el Factor Arcóntico descrito en los escritos gnósticos encontrados en 1945 en Egipto. Los guerreros Kálika prestan atención a las incomparables comprensiones de los gnósticos, los chamanes intelectuales de los Misterios paganos, y haciendo esto no requieren explicaciones adicionales al problema alienígena.
Ni Satán, ni Lucifer. Esas entidades son ficciones psicóticas del lavado de cerebro religioso. La fuente de la maldad sobre la Tierra es puramente humana, pero la maldad que ejercen los humanos ofrece un portal para los depredadores extraplanetarios, los Arcontes. Los humanos crean sus propios demonios tan bien que realmente no necesitan interferencias de otros mundos, pero debido a una anomalía cósmica, los Arcontes son suficientemente reales. La batalla por la mente humana estalla contra los Arcontes y los ficticios demonios autogenerados tales como Lucifer y Satán. Ver la diferencia es crucial para las estrategias Kálika.
En la confusión de trampa y cartón de la batalla actual, mucha gente ha llegado a creer que los enemigos de la vida utilizan la magia para sus viles propósitos. Pero si esa magia dañina realmente existe —cabalística, satánica, la que sea— ¿dónde está la contramagia? El KWP actúa con especial confianza, preparado para derrotar a los enemigos sobrenaturales, reales o imaginarios, alineándose con lo verdadero Sobrenatural, el Nagual, el Otro Mundo. Los guerreros Kálika combaten la presunta magia de aquellos que realizan la maldad social con una contramagia superior. Llaman a su fuente secreta de poder, “el impulso de la Tierra”.
El papel de lo Sobrenatural para derrotar a la maldad social y eliminar a los enemigos de la vida, es absolutamente fundamental para la misión del Grupo de Guerra Kálika. Las leyendas artúricas relatan una manifestación primordial de lo Sobrenatural: el Grial. Los caballeros que emprendieron la búsqueda mística para conseguir el Grial fueron además guerreros que protegían su Misterio. El tema del guerrero místico define el camino visionario de todos los miembros del Grupo. Otras tradiciones marciales son bienvenidas, ofreciendo su sabiduría y estrategias a la línea de batalla.
El KWP protege el Grial y su Compañía, testigos del esplendor luminoso de la diosa de la sabiduría, Sophia. Los Kálikas son valientes guerreros de muchas tierras y lenguas, sustentados y guiados por los poderes genuinos de lo Sobrenatural. Con la intención del amor, la guerra y la magia —el triple Voto Kálika— ellos conducen a la especie humana desde el problema a la solución.
La Diosa de la Sabiduría soñó a la humanidad desde la plenitud cósmica, el Pléroma, y cayó desde el centro cósmico, convirtiéndose ella misma en el mismo mundo donde nosotros podríamos llegar a ser lo que ella imagina. El futuro humano óptimo es soñar a Sophia.
Mientras escribo estas palabras, en noviembre del 2014, la lucha para rescatar a la humanidad de la depredación dentro de su propia especie alcanza una etapa crítica. Mientras la crisis se intensifica, cada vez más gente está convencida de que el desenlace de la batalla en marcha depende en gran medida de la batalla por la narrativa. Los humanos son animales narradores. El significado, el motivo, el propósito, la dirección, el compromiso—éstos y otros factores morales cruciales para la existencia humana dependen de que se defina y mantenga una trama, un guión—. En la mente del animal humano, el poder de la narrativa es supremo e integral.
Seguro, ¿pero qué narrativa debería de ser exactamente? Con esta pregunta, salta a la vista una verdad de lo más terrible: cualquier narrativa, ya sea verdadera o falsa, puede dirigir a los humanos a un comportamiento extremo en contradicción con los hechos y en contra de su propia seguridad y cordura. La narrativa demente conduce a la gente a la locura. Un análisis de la historia en la línea de los gnósticos revela la influencia creciente de una narrativa demencial en la historia durante los últimos 4.000 años: el escenario mesiánico de la raza superior. Los guerreros en el KWP se centran constantemente en el origen de ese escenario y siguen su extrapolación hasta los acontecimientos actuales. La maldad social sería imposible sin el argumento que la hace coherente, la legitima y la fortalece. Derrotar a la narrativa demente del salvacionismo y su trama paralela, la teocracia, es la primera victoria en el camino para restaurar la cordura en el redil humano.
Para que prevalezca cualquier mentira, la opción del conocimiento de la verdad que va contra ella debe ser suprimida. De nuevo, la visión de conjunto gnóstica de la historia revela un hecho alarmante: de todas las narrativas que pretenden explicar el origen y el propósito de la vida en la Tierra, una sobresale como el objetivo de una incomparable e implacable supresión, destrucción y negación durante muchos siglos. Se ha aplicado más violencia y engaño para ocultar ese argumento a la humanidad del que se aplica a otros sistemas de creencias o doctrinas, religiosas o científicas. Independientemente de lo que uno sepa o no sobre la narrativa suprimida, todo el mundo debería conocer el enorme esfuerzo que ha sido ejercido para destruirla.
La historia de la visión sofiánica de los Misterios paganos es la verdad sobre los orígenes y propósitos humanos que puede anteponerse a cualquier narrativa demente y disipar las mentiras cómplices de éstas. Solo la historia de la Tierra viva da sentido a la vida en la Tierra. Hasta ahora, esa historia ha sido excluida asumiendo que el planeta material es inerte, meramente una etapa de la actividad humana, en vez de un campo interactivo donde el potencial humano puede surgir y prosperar, desarrollándose hasta el nivel de la genialidad. Con la restauración del mito sagrado de la Diosa de la Sabiduría, la especie humana puede al final alcanzar su verdadero destino: disfrutar de un pacto de poder compartido con el poder de la misma Tierra. El chamanismo teléstico de los Misterios es el único camino fiable hacia ese destino. Aquellos que entran en el Grupo de Guerra Kálika combinan los papeles de guerrero y chamán. Ésa es la mezcla invencible que ahora será demostrada por las bandas de la diosa del asombro, Kali.
La biografía de la Madre Animal Planetaria es una narrativa como ninguna otra, realmente la historia para guiar a la especie. Los guerreros Kálika aman y reverencian esa historia y luchan por la libertad de enseñarla. De esa manera, saben que la batalla por la narrativa puede ser ganada, y será ganada, un individuo a la vez: soñando vuestra vida en sinergia con el sueño de Sophia sobre vosotros. Poned en marcha este doble sueño en el mundo social, concentrados claramente en vuestra misión y ubicación en las bandas del Grupo y creareis la solución a escala planetaria.
La narrativa sagrada nos enseña que el sueño de Sophia es fractal: la vida humana está diseñada de tal manera que el experimento divino sobre este planeta puede girarse en una vida a la vez. En la escala planetaria, no podéis tener solo una parte de la solución. La verdad sobre el experimento terrestre no es un rompecabezas, es un holograma. No podéis tener parte en la solución de lo que está mal en este planeta: solo podéis tener la solución completa y conocer vuestro papel en ella.
La narrativa de la Madre Animal Planetaria es un derecho sagrado de nacimiento de la humanidad. Solo ese magnífico mito revela la solución completa y podéis hallar vuestra parte en ella mediante la toma de una posición en las filas y bandas del Grupo de Guerra Kálika.
El acto supremo de la guerra es amor fati: amar adonde te llevará el destino cuando tomes esa posición.
Amor fati es el lema del Grupo de Guerra Kalika.
Miras hacia arriba cuando deseas ser enaltecido. Y yo miro hacia abajo porque estoy enaltecido. ¿Quién de entre vosotros puede al mismo tiempo reír y ser aclamado? El que escala las montañas más altas se ríe de todas las tragedias, reales o imaginarias.
Imperturbables, desdeñosos, escandalosos, así es como la sabiduría quiere que seamos: ella es una mujer que nunca ama a nadie salvo a un guerrero.